La Novia Equivocada Novela de Day Torres

LA NOVIA EQUIVOCADA CAPÍTULO 50



LA NOVIA EQUIVOCADA CAPÍTULO 50

CAPITULO 50. ¡Tú eres una mala persona! Marilyn sentía que le sonaban los oídos, como si tuviera un largo y estridente silbato de tren en los oídos.

-¿Tu qué? — balbuceo.

- Mi hermanito, Meli me dijo que había pasado la prueba para traerme uno su hija con seguridad-.

¡Ya quiero saber cuándo va a llegar! escuchó decir a La mujer miró a todos lados y tomó a Sophia por unamano para arrastrarla a un salón alejado.

- ¿De qué estás hablando, Sophia? ¿Meli está embarazada? La niña asintió con una sonrisa.

- Me dijo que tenía que ver si pasaba las pruebas -explicó Sophia sentándose-.

Yo estaba con ella cuando las hizo y las pasó. This content © Nôv/elDr(a)m/a.Org.

-¿Dónde las hizo, Sophi? -En el baño de papá.

Marilyn se cubrió el rostro con las manos al darse cuenta de lo que eso significaba.

¡Amelie estaba embarazada! ¡Era un desastre! -¿Tu papá lo sabe? – balbuceo asustada.

– No, papi no, todavía.

Meli me dijo que le guardara el secreto hasta que ella le dijera a mi papá…

pero como no la he visto más no sé si le dijo así que yo no lo dije…

pero a ti sí te dije porque eres mi mami.

¿Verdad, mami? Marilyn sacudió la cabeza porque la niña le había dado jaqueca en un segundo.

Pasó saliva y cerró los ojos, pensando con rapidez qué iba a hacer al respecto.

Era horrible, lo sabía, pero desde su perspectiva, necesitaba proteger lo poco que le quedaba y eso era su familia.

-Sophi, escúchame -dijo Marilyn arrodillándose frente a ella y tomando sus manos—.

No puedes decirle a papá que Meli te traerá un hermanito.

Él no puede saberlo.

-¿Por qué?

– Porque no es buena idea.

Meli no puede regresar a esta casa.

Sophia se soltó de sus manos y la miró con los ojos muy abiertos.

—N…

pero a mí me gusta Meli, yo la quiero mucho, jella también va a ser mi mamá! – No, Sophi, no.

– Marilyn apretó los dientes—.

En una casa solo hay una mamá y un papá.

Yo soy tu mamá, y Nathan es tu papá.

No puedes tener dos mamás aquí.

-Pero…

pero mi hermanito.

-Meli es su mamá, pero ellos no pueden estar aquí con nosotros.

Es muy simple hija, una casa, un niño, una mamá.

Si tu papá sabe que Meli está embarazada, nosotras ya no podremos estar aquí.

- Pero ¿por qué? -¡Ya te lo dije, Sophia! -exclamó frustrada la mujer–.

En una casa solo hay una mamá y un papá.

Si papá se entera de que Meli está embarazada, él nos va a abandonar a nosotras.

No querrá que estemos aquí.

-No entiendo…

mi papá no nos echaría - Sophia lloraba ahora, y Marilyn sintió su corazón desgarrarse en pedazos.

- Sé que es difícil de entender, mi amor, pero así son las cosas.

No podemos arriesgarnos a que tu papá se entere.

Así que debes prometerme que no le dirás nada a él, ¿sí? Si Meli y tu hermanito están aquí, tú y yo no podremos estar aquí.

En esta casa habrá otra mamá con otro niño y tu papá va no podrá verte.

Tampoco podrás ver a tu abuelito, ni a tus amigos.

Tendremos que irnos lejos, Sophi.

¿Lo entiendes? 2 Sophia asintió con la cabeza lentamente, con los ojos llenos de lágrimas.

Marilyn la abrazo y la acuno mientras ella lloraba.

-Shh, todo va a estar bien.

No te preocupes, cariño.

Todo va a salir bien, te lo prometo - le susurró Marilyn-.

Solo tienes que hacer algo por mí, algo muy pequeño, y te aseguro de que todos seremos felices, y nuncanunca más nos separaremos.

¿De acuerdo? ¿Sí? Marilyn King sabía que lo que estaba a punto de hacer era una bajeza, pero la desesperación le hace cosas extrañas a las personas.

Así que esa tarde acompañó a su hija al acuario, pero se aseguró de no quedarse junto a ella mientras elshow de las ballenas comenzaba.

Subió al palco privado de los King y vio cómo allá abajo Sophia se encontraba con Amelie.

La niña le dio un abrazo fuerte y Meli frunció el ceño, preocupada.

Sophia se veía triste y eso le rompía el corazón a la muchacha.

-¿Qué tienes mi amor? ¿Qué te pasa? Sophia hizo un puchero y Meli la sacó de allí, llevándola a un lugar más privado para hablar.

-¿Qué pasa, mi niña? – insistió Meli.

— Voy a hacer algo malo y no me siento bien con eso – sollozó Sophia.

-¿Qué cosa vas a hacer, Sophi? —preguntó Meli, algo nerviosa.

- Ya no quero conocer a mi hermanito - dijo Sophia y Meli se cubrió la boca con una mano para evitar un grito ahogado-.

Ya no quiero conocerlo, porque si lo traes, entonces mi papá ya no me va a querer.

-Sophi eso no es cierto.

¡Tu papá jamás dejaría de quererte! — le aseguró Meli.

-¿No lo puedes devolver? -preguntó la niña con lágrimas en los ojos — ¿A mi hermanito? Solo devuélvelo y ya.

Amelie apretó los labios con el corazón roto y negó.

-Lo siento, nena, ya no puedo devolverlo -murmuró.

-¿Entonces te puedes ir? Mi mamá dice que si te vas de la ciudad papá ya nopodrá verte, pero que si te quedas aquí, mi papá nos abandonará a ella y a mí.

A Meli se le hizo un nudo en la garganta mientras intentaba espantarse las lágrimas.

-¿Tu mamá te dijo eso? La niña asintió.

- Dice que nosotras ya no podremos vivir con papá si ustedes dos viven aquí también, porque papá los va a preferir a ustedes.

¡Y yo no quiero irme de mi casa! ¡Yo quiero estar con mi papá! Meli la abrazómientras permitía que las lágrimas rodaran por sus mejillas.

-No te preocupes, mi amor, te prometo que voy a irme.

Yo me encargo de todo, ¿entendido? Ahora vamos a irnos de aquí, ¿sí? No te quiero ver más triste.

¿Dónde está tu mamá? Sophia señaló al palco privado y Meli tomó su mano para dirigirse allí.

Antes de tocar a la puerta se agachó junto a la niña.

- Necesito que me des un abrazo muy fuerte ¿sí? Porque ya no nos vamos a ver más y te voy a extrañar mucho, mi cielo.

Sophia la abrazo con fuerza y cuando aquella puerta se abrió, pasó al lado de su madre llorando, sin mirarla siquiera.

– Tú no eres una buena persona-escupió Meli y Marilyn frente a ella se puso lívida-.

Si me lo hubieras dicho directamente yo solita me hubiera ido, pero ¿manipular tu hija de esa manera, infundirleese miedo a que su padre la abandone...? Eres una maldit@ egoísta de m*** *a y no te mereces a Sophia.

Pero tu hija va a crecer, y va a entender, y un día se va a dar cuenta de lo que laobligaste a hacer.

2 Meli le dio la espalda y salió de allí llorando.

Estaba apenas saliendo del acuario cuando un cuerpo literalmente la atrapó para hacerla detenerse.

-¡Oye, oye! ¿A dónde vas corriendo así? ¿Se te olvida que tienes la mala suerte embotellada y en tubolsillo? - La voz era risueña y Meli suspiró con alivio al reconocer a Rex, pero la expresión del muchacho cambió en un segundo al ver que estaba llorando-.

¡Diablos, Meli! ¿ Qué pasó? Meli negó mirando a todos lados.

– Necesito irme de aquí —susurró.

-Bueno, yo venía a despedirme de ti y de Sophi, pero para eso cualquier lugar esbueno, vámonos.

Rex pasó un brazo sobre el hombro de su amiga y se la llevó de allí.

Media hora después estaban sentados en su departamento, tomando té mientras Meli le contaba todo lo que estaba sucediendo.

-i Joder! ¡Eso sí que es un mal rollo! No es por echarle leña al fuego pero elidiota de King al menos debió decirtelo para que estuvieras preparada -gruñó Rex.

1 -Lo sé, pero ya no vale llorar sobre la leche derramada, ¿verdad? – Linda, estás llorando sobrela leche, el suelo, la alfombra y hasta el té que te estás tomando - replicó su amigo-.

La pregunta es ¿qué vas a hacer con eso? ¿Cuándo le vas a decir? – No puedo decirle-murmuró Meli.

-¿Cómo que no!? -Sophi me pidió que "devolviera" a su hermanito.

Cree que si su padre sabe de él, las va a echar de la casa a ellay a su mamá, y se quedará con nosotros.

-¡Es que eso no es así! ¿Quién le metió esas porquerías en la cabeza, la bruja resucitada? ¡Eso no es así! -protestó Rex.

Meli suspiró y se acurrucó más en el sofá.

-Lo jodido es que sí lo es.

Yo también me enojé pero en el fondo sí lo es, Rex.

Nathan no puede tener a dos mujeres viviendo bajo el mismo techo, una de las dos no podrá estar a su lado.

Marilyn no va a renunciar a Sophia después de perder cinco años con ella, lo sé porque yotampoco renunciaría a mi hijo para dejárselo a ninguna otra mujer.

Así que si Marilyn sale de esa casa se llevará a Sophia con ella y Nathan la perderá.

Rex dejó escapar un gruñido de impotencia.

- ¡Pues sí es jodido, Meli, pero no puedes sacrificar a tu hijo por la hija de alguien más! -Yo acepté que Sophia también fuerami hija hace mucho.

No puedo cambiar eso, no puedo lastimarla solo porque es lo mejor para mí, Rex.

Mi hijo puede crecer feliz sin Nathan, pero Sophia ya no puede hacerlo -replicó Meli.

-¡Odio que seas tan buena! ¡Te lo juro! -rezongó el muchacho- ¿Por qué no estás odiando al idiota y a la bruja resucitada? Meli sonrió contristeza.

- Porque la gente no es en blanco y negro, Rex.

Le debo mucho a Nathan.

Si ahora puedo decidir qué hacer con mi vida o a dónde ir con mi hijo sin preocuparme porsi tengo dinero para hacerlo, es gracias a él.

Me ayudó a recuperar la herencia de mi padre, y gracias a eso mi bebé y yo tendremos unbuen futuro sin depender de nadie -murmuró pensativa.

-¿Entonces de verdad te vas a ir de la ciudad? – ¿Y por qué no? – Meli se encogió de hombros—.

Nunca he salido de esta ciudad.

Estaría bien conocer el mundo que hay allá afuera.

Rex se quedó pensativo por un momento y asintió.

-Entonces ven a Boston conmigo – la invitó.

- ¿A Boston? -¿Por qué no? Es tan buen lugar como otro cualquiera.

Yo voy a empezar las prácticas para la temporada que viene, el próximo Super Bowl es en diez meses – le contó él—.

Tengo una residencia más que adecuada y el dinero no es problema para ninguno de los dos.

Ven conmigo.

– La vio dudar un segundo y después declaró-.


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