Capítulo 108
Capítulo 108
En la cabina de primera clase, Margarita Santos esper6 durante mucho tiempo pero no se encontro con Farel
Fue solo después del despegue cuando se dio cuenta de que Farel no estaba en primera clase en absoluto; en cambio, vio a Leandro Reyes, el vecino, con los ojos cerrados, fingiendo dormir.
Ella lo conocia, era el hombre que le llevaba comida a Evrie en el hospital y habia algo mas que amistad entre ellos. Margarita gird los ojos y lo saludé: —Hola, gqué tal? Eres el novio de Evrie?—
Al escuchar esto, Leandro abrié los ojos de golpe, clavando su mirada inquisitiva en el rostro de Margarita.
—Y tu quién eres?—
Margarita se acomod6 el cabello y se quitd las gafas de sol, extendiendo la mano: —Soy Margarita Santos, médico internista del Hospital Provincial, te he visto cuando le ponia sueros a Evrie, tl siempre venias a traerle comida.—
Leandro estrecho simbdlicamente su mano y dijo: —Encantado, soy Leandro Reyes.— Asi que él era Leandro Reyes. Margarita anoté mentalmente ese nombre.
No queria decirle atin a Leandro lo de Evrie jugando a dos puntas; ese tipo de informaci6n era perfecta para asestar un golpe mortal en el momento justo, y claramente ese momento atin no habia llegado.
Como Leandro sabia que ella conocia a Evrie, pens6 un poco y luego dijo: —Disculpa que te pida esto, sefiorita Margarita, pero mi novia Evrie esta sola en clase turista y nunca antes ha volado. Me preocupan mucho su bienestar y su seguridad. ¢Podrias hacerme el favor de intercambiar asientos con ella para que pueda sentarse a mi lado? Estoy dispuesto a compensarte con el doble del precio del boleto—
Al escuchar eso, la sonrisa de Margarita se desvanecio.
~Cederle su asiento de primera clase a esa pobretona Evrie?
~COomo iba a ser eso posible?
Deseaba que Evrie se sentara sola en la miserable clase econdmica; eso le daria cierta satisfaccion.
Margarita forzo una sonrisa y dijo: —Lo siento, sefior, pero me temo que eso no sera posible. Nunca he viajado en clase turista y no estoy acostumbrada a espacios tan reducidos.—
Era verdad; Margarita habia sido criada entre algodones y nunca habia pasado por dificultades. Nunca habia tenido que sentarse en clase turista.
Si al lado estuviera Farel, podria haberlo considerado, pero eso, por supuesto, era imposible. Si pudiera, le encantaria cambiar de sitio con la persona sentada al lado de Farel en secreto.
Leandro aceptd su negativa y no insistid mas.
—No hay problema, disculpa la molestia —
Varias horas después, el avion aterrizo.
Leandro la ayud6 a bajarla y juntos salieron del aeropuerto.
Evrie aparté rapidamente la mirada y subid al auto con Leandro.copy right hot novel pub
Al llegar al hotel, ya estaba atardeciendo.
Leandro la llevo a cenar en el restaurante del hotel y, al terminar, ya habia oscurecido por completo.
Agotada por el viaje, Evrie mostraba en su rostro un ligero rastro de cansancio. Leandro le sugirid que subiera a descansar al hotel y que al dia siguiente continuarian hacia la obra.
Evrie acepté con la cabeza y subid al piso de arriba con él.
Sus habitaciones estaban una al lado de la otra, lo cual era conveniente para comunicarse cuando fuera necesario. Eso le daba a Evrie una sensacién de seguridad en un pais extranjero.
Al entrar a su habitacion, Evrie la inspeccion
ra una suite con todas las comodidades y bastante amplia.
Habia un pequefio balcon al aire libre con vista a la piscina y un gran bafio con una bafiera enorme, algo que nunca habia visto en persona.
Con sumo cuidado, llend la bafiera de agua caliente, dispuesta a sumergirse en un relajante bafio.
Al abrir la maleta para buscar su pijama, jEvrie no podia creer lo que veia!
jLa maleta estaba llena de ropa de hombre!
Y en un compartimento hasta habia una maquinilla de afeitar, una cajetilla de cigarros, corbatas, cinturones... jEspera un momento!© 2024 Nôv/el/Dram/a.Org.
Ese cinturon le resultaba extrafiamente familiar.
Evrie examin6 el cinturén detenidamente varias veces y de repente le vino a la mente un recuerdo: Farel tenia un cinturon idéntico.
Pero no se atrevié a revolver las cosas dentro de la maleta, tampoco estaba segura de si todos los hombres preferian ese tipo de cinturén.
Evrie sacé su teléfono y llamo a la aerolinea para explicarles la situacion.
La aerolinea rapidamente le ayud6 a encontrar el numero de celular del duefio de la maleta basandose en el numero de orden y le sugirieron que intentara contactarlo directamente.
Evrie marco el numero que le dieron. En la pantalla aparecié un aviso que decia “la policia”.
Evrie quedo perpleja.