Capítulo 56
Capítulo 56
Cinco horas después, Evrie finalmente se bajé del autobUs en el pueblo y tomo otro colectivo para regresar a su hogar natal en Valle Dulce.
Arrastrando su maleta por un largo camino, llego frente a su vieja casa desvencijada, donde una mujer estaba sentada afuera, comiendo mani, con su cabello rizado recogido detras de las orejas, revelando una cara ligeramente aspera.
Era su madre, Marcela.
—Mama.—
Evrie la llamo con un tono bajo y luego se calld, recogiendo su maleta y entrando a la casa.
No habia mucha emocion de alegria entre madre e hija.From NôvelDrama.Org.
Marcela la siguié con la mirada, examinandola de arriba abajo con una mueca de insatisfaccion.
—Te dije que volvieras guapa y mira como vienes, con esa ropa tan pasada de moda. ,Acaso lo haces para molestarme?— Evrie caminaba hacia adentro sin decir una palabra.
—Siempre con esa cara de funeral, si no fuera porque eres bonita, qué hombre de por aqui te haria caso? Me amargas el dia, de veras.—
Marcela continuaba su hablada con una voz agria y dura, mientras Evrie hacia como que no oia, impasible, ya acostumbrada a este trato.
Después de reclamar un rato sin respuesta, Marcela desistid.
Fue al patio y saco su celular para hacer una llamada, hablando con una risa forzada.
No tard6 en llegar alguien, una mujer vestida como casamentera, con una risa estruendosa que Evrie pudo oir desde adentro. —gEvi volvid? j Tengo que verla bien!—
Sin entender qué pasaba, Marcela ya habia recibido a la casamentera y llevado a Evrie al salon, presentandola con una sonrisa aduladora.copy right hot novel pub
—Mira, esta es mi hija, recién graduada, con estudios superiores, estudid en la Universidad Alnorter, es hermosa y habil, desde pequefia es trabajadora, nunca se enferma, tiene buena salud, seguro que dara hijos varones.—
Cuanto mas escuchaba Evrie, mas se inquietaba; de repente, se levantd de un salto. —Mama, qué estas haciendo?—
—Callate y siéntate, no te metas cuando los mayores hablan, jesto no es asunto tuyo!— Marcela la advirtid en secreto y luego la empujé de vuelta al sofa.
—Mama, ya te dije que no me voy a casar.—
Evrie se sentia absurda.
No habia pasado ni diez minutos desde que lleg6, ni siquiera habia tomado agua, y su madre ya estaba tan ansiosa de “exhibirla” para casarla, gcdmo era posible?
—Si dices una palabra mas, no me culpes por darte una bofetada aqui mismo.— Marcela apreto el pufio, sus ojos brillaban con una luz feroz.
El rostro de Evrie se puso palido, apretd los dientes y no dijo nada.
Desde nifia, las bofetadas publicas habian sido comunes. No era nada nuevo para ella, pero hoy realmente no queria discutir. Sentada en el sofa con los ojos cerrados, pensaba como conseguir sus documentos de identidad lo mas rapido posible.
La casamentera miraba a Evrie satisfecha y de repente pregunto.
—No has tenido novio, gverdad?—
Evrie se quedo desconcertada.