Chapter 371
Capitulo 371 iHoy si que habia sido un dia desafortunado! El telefono personalizado que tanto le habia costado se habia echado a perder.
Sacando la tarjeta SIM, Manuel le dijo a Pedro con resignacion: —Hermano Pedro, no debiste hablarle asi a la cufiada, ella podria tomarselo en serio.
Pedro estaba al borde de la explosion. —jTodo lo que dije es la verdad! —Esta bien, esta bien, es la verdad.
Manuel no se atrevi6 a seguir discutiendo con él y solo le dio la razon. Llamé6 a un mesero para que le trajera unos medicamentos para detener el sangrado y unas banditas.
En el bar siempre ocurrian este tipo de imprevistos, asi que tenian preparados los medicamentos basicos.
A pesar de la poca cooperacion de Pedro, Manuel logré aplicarle el medicamento para ~~ detener el sangrado y colocarle algunas
curitas.
Finalmente, Pedro se calmé un poco y quedo recostado en la silla, con la mirada perdida, aun sujetando su copa y bebiendo.
—Hermano Pedro, ;estas seguro de que la cunada realmente admitié que el hijo no es tuyo? —pregunt6 Manuel—. Ella no me parece del tipo de mujer que anda con varios.
Los ojos de Pedro se volvieron gélidos. —Ella misma me lo confeso.
Manuel dijo débilmente: —; Sera que ella lo dijo deliberadamente? —Escuché a Carlos decir que el hijo es de él y que tiene que casarse con Bella.
Al recordar esto, Pedro casi pierde el control.
Sabiendo que estaba en conflicto con Carlos, todavia estaba mezclada con él una y otra vez, iy ahora incluso estaba embarazada! —Deberias mandar a alguien a quebrarle las piernas a Carlos —dijo Pedro con frialdad—. Text © owned by NôvelDrama.Org.
Que pase el resto de su vida en una silla de
ruedas, a ver si asi aprende a no meterse con los demas.
Manuel sabia que en este estado su hermano no estaba pensando con claridad.
Trato de calmarlo: —Hermano Pedro, quebrarle las piernas a Carlos es facil, pero la familia Sanchez también no es facil de tratar.
Si se desquitan con la cufiada, ;crees que ella podra escapar? —iNo me hables de ella! —Pedro se exasperaba con cualquier mencién de Bella.
Volvi6 a beber de su copa—. Ella no tiene nada que ver conmigo! Manuel no supo qué mas decir...
En el salon de té, Elio estaba disfrutando tranquilamente de su té.
—Carlos, tan tarde ;tienes algo que hablar conmigo? —pregunto Elio.
—Elio, no finjas que no sabes por qué estoy aqui. Sabes muy bien a qué he venido.
Respondio Carlos, con el rostro golpeado y dolorido. E incluso le dolia toda la cara mientras hablaba.
Elio, sereno como una montana, replicé: —; Con quién has peleado? Seguro que tu padre se entristecera al saberlo.
—No me vengas con el viejo, si quiere reganarme que lo haga, jpara él siempre he sido un fracasado! —espetd Carlos con I disgusto—. ;Fuiste tu quien public ese post I sobre Bella, verdad? I Elio tom¢ su taza, olié el aroma del té y lo saboreo lentamente antes de responder: — Carlos, debes tener pruebas para hacer esas acusaciones, no puedes culpar a alguien sin razon.
Carlos resoplé: —No me atreveria a culparte sin motivo. Si no me equivoco, tu ya has sobornado a Mateo. jLo de anoche fue una escena montada por él bajo tus indicaciones! Elio le sirvié una taza de té a Carlos, con tono casual: —;Por qué tienes esa sospecha?
Carlos empujo la taza con desdén: —Mateo busco pelea a propésito, y justo después de echarlo, aparecié con un gran grupo de luchadores para vengarse. Luego desaparecio sin dejar rastro. No creo que todo esto haya sido sin tu ayuda! Elio dejo la taza y se limpio los dedos, que no se habian mojado: —Carlos, ¢insintas que estoy maquinando algo a tus espaldas? ;Pero por qué haria yo algo asi?