Rómpeme Cúrame y Olvídame

Capítulo 98



Capítulo 98

Capitulo 98

Una sola persona acusando puede estar equivocada, dos podrian haber sido compradas, pero con tantos testigos en el lugar, si realmente quisieran sobornarlos, bastaria con que uno no fuera comprado para que los testimonios no coincidieran.

Que todos coincidieran en sus declaraciones indicaba que no se habian equivocado. De lo contrario, era inconcebible... jAlguien habia tramado sobornar a todos en el centro comercial!

Pero en aquel momento, el lugar estaba lleno de gente yendo y viniendo. Si se les pasaba uno solo, aparecerian errores y pistas, a menos que esa persona tuviera una memoria fotografica capaz de recordar cada rostro y tuviera un poderoso respaldo para rastrear los detalles de todos los que entrabant y salian de la tienda para sobornarlos.

Pero incluso hoy en dia, ni él ni Briar podrian lograr eso.

En un lugar con tantas personas entrando y saliendo cada dia y a cada minuto, un soborno simultaneo era practicamente imposible, por lo que esa posibilidad era casi nula.

Entonces solo quedaba una opcidn: realmente habian visto a Melody empujar.

Thiago sacudi6 la cabeza, como si tratara de convencer a alguien, -Imposible... gc6mo pudo suceder

esto?

En los ojos de Briar pasaron innumerables emociones, que finalmente se trag6 en sus ojos misteriosos como la noche. Parece que... la verdad habia vuelto al principio.

Después de cinco afios, investigar seria tan dificil como escalar el cielo.

La conversacion entre Thiago y Briar termind a medianoche. Se despidieron en la puerta del Club El Tigre y se fueron por caminos separados, pero todo fue capturado por una persona misteriosa que acechaba en las sombras.

-Sefiorita... Via Sr. Briar Yelamos y a Sr. Thiago Faure salir-, informo un subordinado.© 2024 Nôv/el/Dram/a.Org.

-Excelente... La mujer sonrié en la oscuridad, exhalando el humo efimero de su boca y luego riendo seductoramente, -Parece que alguien ya no puede mantener la calma... Cuando cortas la hierba, debes arrancar la raiz, Melody, no me culpes por ser cruel...

ar abrié la puerta de su casa después de las doce. Al subir las escaleras, paso por la habitacion de cy recordando la mirada indiferente que el chico le habia dado durante el dia, entrd impulsivamente para echar un vistazo..

Para su sorpresa, vio a alguien que no esperaba.

Melody no se habia ido; estaba dormida al lado de la cama de Eric. Madre e hijo dormian tranquilamente, uno al lado del otro, y la defensa habitual de Eric era indetectable en su suefio.

Briar se quedo parado en la puerta, observandolos por un largo rato, antes de regresar a su habitacion como si de repente volviera en si, frustrado, apoyando la frente en su mano.

Briar se duchaba en el bafio, pero su mente estaba llena de la escena que acababa de presenciar. Melody se habia quedado a pasar la noche en casa de los Yelamos, aunque probablemente fuera un accidente... Briar cerré los ojos con serenidad, las pestafias mojadas goteando agua que resbalaba por

Capitulo 98 su nariz

Bajo la ducha, Briar tenia un rostro exquisito y diabdlico, y un cuerpo tan sensual como el de un supermodelo. Se inclinaba hacia adelante, mostrando una espalda musculosa y fuerte, el agua recorria su estrecha cintura y bajaba por sus piernas largas y rectas, estrellandose contra el suelo a sus pies.

Entre el vapor, parecia estar pensando en algo, dejando que el agua caliente cayera sobre él sin intentar

secarse.

Cuando Briar salié del bafio, atin con el vapor subiendo de su cuerpo, abrié el armario y se detuvo un momento a recoger una manta en la esquina.

La puerta del dormitorio de Eric se abrid de nuevo, y una alta sombra se acerco sigilosamente a ellos, cubriendo cuidadosamente a Melody con la manta.

Después de completar ese gesto, la sombra salid rapidamente de la habitacién, como si huyera de la escena de un crimen, sin querer ser visto ni descubierto, la puerta se cerré, y el Ultimo rayo de luz qued6 sellado afuera.

La noche era silenciosa y larga.


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